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La barca de Valentine

Declaración de intenciones

Declaración de intenciones

Declaración de intenciones

La primera fuerza que dirige el mundo es la mentira.
Jean-François Revel, filósofo liberal y pensador francés
 

Por lo poco que conozco hasta ahora del mundo, Revel tenía razón, al menos tomando el concepto de  “mentira” como una verdad sesgada que pone énfasis al  aspecto más conveniente, mientras omite el desfavorecedor a sus intenciones. 

Antes de nada tengo que confesar que soy una ignorante. He sido (de)formada por la LOGSE, por lo que podría alegar que la culpa la tienen el gobierno y sus disparatadas leyes educativas, pero eso sería pecar de autocomplacencia y pasividad. Aprender es un proceso arduo y difícil que exige un esfuerzo considerable y una gran cantidad de tiempo que no todos estamos dispuestos a invertir. Los medios de comunicación, más politizados que nunca, de un signo u otro, lo saben bien, por lo que aprovechan cualquier resquicio para imponer su verdad. Pero es que se lo ponemos tan fácil… Y es que estamos llegando a una especie de “mundo feliz” en el que cualquiera que controle los medios puede convencernos de la mayor falacia. Sólo es necesario repetir el adecuado número de veces la misma simpleza para que sea proclamada como la mayor de las verdades. Así entre todos formamos un mundo “alienado” en que perdemos nuestra individualidad y nuestro espíritu crítico, bandera del ser humano desde antiguo.

Estamos ante la tiranía de lo políticamente correcto, tanto, que hemos interiorizado sus reglas. Nos dictan qué tenemos que pensar, comprar o decir, cómo vestirnos… todo para convertirnos en una masa de borregos obedientes que contribuyan al sistema. Y no me malinterpretéis: me considero liberal en el sentido más amplio de la palabra. No soy, en absoluto, una antisistema. Más bien al contrario: confío en la empresa privada como medio de enriquecimiento de una nación. Es por eso que estoy a favor del modelo de estado menos intervencionista posible, uno que asegure las libertades individuales, que no me adoctrine y me dé libertad para llegar lo más alto posible en base a mis cualidades y aptitudes. Considero que hoy en día la excelencia está siendo muy castigada por la igualdad, y que esto constituye un importante retroceso para todos y una rémora para futuras generaciones. 

En cualquier caso, y por más que trate de evitarlo, probablemente yo también mentiré en este blog. Todos buscamos incansables medios de divulgación ( en las redes, los periódicos o la televisión) que digan lo que queremos oir , que nos reafirmen en la creencia de que nosotros estamos en posesión de la verdad, y no el que opina lo contrario. Y eso es peligroso, porque nos hace vulnerables a la obcecación, al sectarismo y a la intolerancia. Lo que yo quiero es encontrar la verdad, o al menos, la explicación que más se acerque a ella, el más desapasionado y objetivo punto de vista que pueda encontrar. Es por eso que en este blog participarán también otros, personas de mi entorno, inteligentes y capaces, que no ven las cosas como yo, e incluso defienden lo diametralmente opuesto. 

A lo largo de la historia ha habido pensadores, hombres de acción, formas políticas e ideologías dispares. En ellos está la clave para encontrar la verdad en este caos mediatizado, y poder así entender en qué punto estamos y hacia dónde nos dirigimos. El mundo es un rompecabezas que no logramos armar del todo, cuajado de intereses de lo más variopinto.